domingo, 19 de septiembre de 2010

1.3. MODELOS COGNICION HUMANA: PSICOLOGICA Y LINGUISTICA COGNITIVA, GRAMATICA GENERACIONAL, MODULARIZACION

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La cognición humana se manifiesta cuando el hombre empieza a crear y construir representaciones de la realidad mediante la comunicación, y así la cognitiva humana adquiere una perspectiva mucho más compleja al evolucionar y hacerse especifica.
La cognición esta ligada a la psicología ya que la interpretación, representación, conducta, percepción, hace parte de la cognición humana como de la psicología. Con la psicología el ser humano se observa a si mismo, interpreta el fenómeno del sujeto frente al objeto y busca descubrir los diferentes aspectos en la dinámica del individuo y su entorno natural y social.
Dentro de las diferentes teorías, hipótesis y reglas de la filosofía, la historia y la religión de ayer y hoy existen observaciones y motivaciones fundamentales de carácter cognitivo. Según la ciencia cognitiva la existencia de un determinado grado de manifestación cognitiva a partir de cierto nivel de evolución biológica dentro del reino animal (reacción emotiva y respuesta emotiva).

La informática a medida que esta va evolucionando a desarrollado distintas formas para la facilidad e interacción con el usuario. Gracias a todo esto podemos inferir en el gran nivel de comunicación computacional del hombre para con la computación permitiendo esquematizar, y estructurar la información para la creación e implementación de instrumentos y técnicas de desarrollo en sus procesos cognitivos.
En relación con esto podemos inferir que la cognición esta muy relacionada con los procesos informáticos debido a que el hombre posee, asimila y entiendo a partir de sus criterios una serie información que permitirá desenvolverse en su entorno.



Las ciencias de la cognición humana tienen una prehistoria científica que se perfila en los ataques teóricos al conductismo reinante en los años cuarenta de este siglo. Memorable es el simposio de 1948 del California Institute of Technology en donde unos cuantos ponentes, y en especial el psicólogo Karl Lashey presentaron comunicaciones totalmente iconoclastas contra la concepción conductivista. El camino estaba preparado por los formidables trabajos en matemáticas de Norbert Wiener y John von Neumann en los Estados Unidos y de Alan Turing en el Reino Unido, por una parte, y los avances teóricos de la teoría de la información a cargo de Claude Shannon y de Warren Weaver, por otra. Pero el antecedente inmediato más claro lo constituyen los estudios de las incapacidades mentales (afasia, agnosia, etc.) que se produjeron en gran escala durante la Segunda Guerra Mundial. Los descubrimientos de los neurobiólogos de varios paises implicados empezaron a influir en los psicólogos como Bruner y Miller, lingüistas, como Chomsky, y otros estudiosos que pueden considerarse los padres de esta ciencia.

El nacimiento de la ciencia de la cognición tiene, según el psicólogo George A. Miller (1979) una fecha asombrosamente exacta: el 11 de septiembre de 1956 que fue cuando, en otro simposio, éste sobre la teoría de la información, organizado por el Massachussetts Institute of Technology, el casi imberbe Noam Chomsky asombró a la "Academia" con su ponencia "Three Models of Language" que da un vuelco al estudio científico de la lingüística al demostrar que la teoría matemática de la información de Shannon y Weaver no podía jamás aplicarse en la descripción de un lenguaje natural; en cambio, su modelo cognitivo de la lengua humana, que se conoció universalmente como gramática transformativa, resolvió brillantemente el reto de lograr un enfoque científico serio y muy productivo.

A partir de este momento, una serie de campos de estudio se inician en el enfoque cognitivo, creándose una red de investigaciones mutuamente interconectadas. Estos campos de estudio son, esquemáticamente hablando, los de lingüística y psicología, filosofía, antropología e inteligencia artificial, sin olvidar la neurobiología.


El estudio de la cognición humana
 

En general, cognición es el nombre global de las operaciones que realizan los mecanismos mentales al procesar la información que reciben. Sin embargo, muchos investigadores distinguen dos tipos de operaciones mentales, unas propiamente cognitivas y otras no cognitivas o precognitivas. En las primeras, los procesos tendrían un caracter (semi-)consciente; mientras que las no cognitivas o pre-cognitivas serían operaciones automáticas con poca o nula posibilidad de hacerse conscientes. La ciencia cognitiva pretende describir y explicar, no sólo las operaciones propiamente cognitivas, sino también las precognitivas, a través de modelos que muestren cómo se podría desarrollar el proceso inconsciente que se analiza. Por ejemplo, el lingüista Noam Chomsky ha intentado ofrecer modelos teóricos que permitieran explicar científicamente la generación de mensajes cifrados en un idioma humano. Hay que hacer dos aclaraciones antes de proseguir: la primera es que explicación científica se entiende, no como una interpretación más o menos pormenorizada de un concepto, sino exactamente como una descripción de la concatenación clara y explícita de movimientos mentales que llevan a un determinado resultado; la segunda aclaración se refiere a la naturaleza de los modelos que se han de crear para explicar científicamente un problema: como estos modelos no se corresponden realmente con los procesos mentales, sino que los simulan, es posible que, a medida que se va ahondando en el análisis de un fenómeno, surjan aspectos que no han sido simulados en el modelo construído, por lo que habrá que modificar el modelo hasta que consiga realizar esas operaciones. Es decir, los cambios, a veces sustanciales, en los modelos no indican en modo alguno que la investigación sea errática, sino, al contrario, que va por buen camino, afinando sus explicaciones y consiguiendo simuladores más adecuados.

Los elementos básicos de que disponen los modelos cognitivos que se han desarrollado hasta hoy en día son de dos tipos: por un lado están las representaciones y por otro las computaciones. Las primeras tienen que ver con las formas y los contenidos de la información que se procesa. Las segundas, se refieren a las operaciones a las que se someten las primeras para conseguir un determinado resultado. Existen dos problemas en este punto: por un lado, no se sabe en realidad qué es una representación mental, ni en qué parte física del cerebro se aloja. Pero la idea que late en casi todos los modelos es que una representación es algo estructurado con un cierto contenido o, mejor, una estructura de hipótesis sobre el mundo. Por otro lado, está el problema de que no existe ninguna teoría clara y explícita que sea capaz de lidiar con los todavía oscuros aspectos del contenido ideacional (o lingüístico). En cambio, los sistemas computacionales formales están muy desarrollados y se empieza a comprender su funcionamiento con bastante exactitud. Por tanto, las operaciones que se plantean en la mayoría de los modelos son de carácter formal: se ponen en marcha con arreglo a las formas de las estructuras, no con arreglo a los contenidos. Puede parecer, por tanto, que este tipo de modelos cognitivos de la mente no simula todos y cada uno de los procesos reales que acontecen en ella. Este problema ha soliviantado a muchos investigadores y se han intentado ofrecer soluciones de diverso signo. Algunos insisten en que todo lo que ocurre en la mente puede ser formalizado y, por tanto, computerizado con arreglo a las pautas existentes. Otros, en cambio, se plantean la posibilidad de trascender los sistemas formales de cómputo e introducir en las operaciones mentales sentimientos, deseos, etc. que no serían representaciones formalizables en ninún caso. Hay incluso investigadores que piensan que la cognición humana es algo mucho más amplio que los fenómenos mentales que quieren simular los "cognitivistas clásicos". Para ellos, la cognición sería el paso de representaciones de uno a otro medio hasta llegar a un determinado resultado final. Y estos medios no son sólo los que llamamos mentales, sino que habría que tener en cuenta los del entorno del individuo: los que poseen los grupos humanos como tales grupos y los plasmados en las herramientas que a veces se utilizan para ayudar en las computaciones (máquinas calculadoras, brújulas, libros, etc.). Es decir, en una palabra, los socio-culturales. De esta manera, la cognición no sería únicamente un fenómeno mental, sino una interacción entre los individuos y su mundo cultural.

La cognición puede modelizarse con arreglo a, por lo menos, tres planos de descripción: El plano de las computaciones, el plano de las representaciones y el plano de las implementaciones. En el primero, la descripción se limita a establecer cuáles son las informaciones de salida, cuáles las finales y qué operaciones se le aplican a las de salida para transformarlas en las finales. Se trata de un nivel general de análisis. En el segundo, se describen las representaciones que cada individuo perteneciente a un grupo utiliza para realizar algorítmicamente esas operaciones. Es, por tanto, un nivel cultural de análisis. En el tercero se trata de describir cómo las computaciones del primer nivel y las representaciones del segundo se realizan materialmente en el mundo.

Existen actualmente dos grandes corrientes cognitivistas: las que se fijan en los macroprocesos mentales de la información (p.ej.: la utilización del lenguaje, el razonamiento, etc.) conceptualizados fenomenológicamente, y la que trata de describir microprocesos que nunca se han intuído antes pero cuyo funcionamiento "en paralelo" permite a veces realizar operaciones complejas que hasta ahora no se habían conseguido simular. La primera corriente es la clásica cognitivista, mientras que la segunda, que empezó llamándose conexionista, ha pasado a denominarse cognitivista simplemente, desbancando terminológicamente a los clásicos a quienes ya muchos no consideran cognitivistas. Creemos que el desbancamiento terminológico está lejos de haberse confirmado en el terreno teórico, ya que la mayor parte de los trabajos que siguen este enfoque, aunque súmamente interesantes, no han pasado su estado programático, mientras que hay muchas teorías cognitivas muy sólidas que siguen el primer enfoque, entre las que destacan, naturalmente, la teoría lingüística de Chomsky y sus asociados y la teoría pragmática de Sperber y Wilson.